El condado de Daute es mágico y misterioso. Recuerda un mundo de ficciones fantásticas y aventuras indescriptibles. Allí no hay condes ni señores feudales, pero parece una fortaleza rodeada de montañas agrestes, hermosas y escarpadas que descienden hacia un inmenso valle que acaba en un mar azul, irisado de espumosas olas.
Entre las rocas y el mar nacen las historias, las leyendas, los versos…
Es fascinante este recóndito lugar donde tuve la suerte de nacer. Las descomunales montañas verdes y negruzcas que lo circundan lo hacen enigmático, único y hermoso. Al otro lado, el mar todo azul e inmenso nos invita a dejar que el pensamiento se haga grande, ilimitado e inesperado.
Seres fantásticos han vivido en las cuevas umbrías de sus montañas, sus playas de callaos ruidosos y acantilados asediados por las olas han visto barcos, piratas y, quizá, sirenas de largas cabelleras.
Sus despeinadas plataneras jugando con el viento, sus calles adoquinadas con trozos de historias antiguas, sus casonas llenas de recuerdos del pasado.
Daute me ha alimentado, no solo de sus huertos frondosos y de sus granjas suculentas; también me ha nutrido de palabras, de historias, de leyendas y de versos sonoros.
Te invito a rastrear las historias que el tiempo, el viento, las rocas y las plantas de Daute me han contado. Búscalas conmigo. Escríbeme luego tus sensaciones, tus experiencias, tus versos escondidos. Trece lugares que me han hecho soñar.
Pasa el cursor sobre el mapa y aparecerán textos que se ocultan en este paraje mágico.